Todos somos seleccionadores nacionales

Llevamos una semana viendo y oyendo de todo respecto a la selección española de fútbol.
Que si debería estar Raúl, que si hay otros mejores, que si el sistema no vale, que si la defensa no funciona...
Todo tipo de críticas y alusiones a las decisiones tomadas por el seleccionador y su corte de ayudantes y consejeros.
Y es normal, todos sabemos mucho de fútbol, todos estamos al tanto de las mejorías y empeoramiento de todos los futbolistas, todos tenemos nuestro sistema de juego y es el mejor del mundo, el mas efectivo y el que consigue mejores resultados.
Porque todos tenemos nuestros secretos y estamos en posesión de la verdad absoluta y podemos enseñar a cualquiera que se nos ponga delante cual es la mejor manera de jugar al fútbol ya que los demás no tienen ni idea.
Sobre todo podemos enseñarle unas cuantas cosas a este seleccionador que no hace mas que cosas raras y que le han regalado el puesto porque es un recomendado y no sabe de la misa la media y solo se lleva a jugar a sus amigotes y así nos va...
Esto es lo que se oye en todas las tertulias de fútbol, en todos los programas bien de TV bien de radio, en todos los comentarios de la prensa futbolística.
Tenemos un seleccionador con 40 millones de jefes, no, mejor, 40 millones de jueces que ponen en tela de juicio cada uno de sus actos, cada uno de sus movimientos, cada una de sus insinuaciones.

¿Por qué? Muy sencillo, porque hemos perdido una cosa muy básica y muy sencilla: el respeto.

El debate no debe ser si Luis lo está haciendo bien o mal, si debe jugar tal jugador o tal otro, si acierta con el sistema o no. El debate debería ser si queremos que Luis siga de seleccionador o no. Y en el caso de que consideremos que debe seguir (Porque lo haga bien o porque no haya otro que lo pueda hacer mejor o porque los resultados le avalan o por la razón que sea) dejemos que tome él sus propias decisiones, que en esto del fútbol lleva ya un buen rato, y algo sabrá.
De momento los resultados no son malos del todo. Han habido partidos malos y otros buenos, estamos prácticamente clasificados, pues algo de culpa será suya, en algo habrá acertado. ¿Que el merito es de los jugadores? De acuerdo pero ha sido él el que ha puesto esos jugadores y les ha dicho cómo deben jugar. No quiero defender a Luis, creo que tiene sus virtudes y sus defectos (como todo el mundo), lo que quiero es criticar la postura que nos lleva a todos a poner en tela de juicio todo lo que hace, todo lo que dice.

Señores, tenemos un seleccionador, respetemos su trabajo.